Cuando escuchamos hablar de los ordenadores Mac, Macintosh o AppleMacs nos viene a la mente cualquier tipo de ordenador fabricado por la compañía Apple, aunque en la actualidad son muchos los artículos electrónicos y otros productos que dependen de un modo más o menos directo de esta marca.
El primer Macintosh salió al mercado en el 1984, y se trata del primer ordenador personal que se vendió con éxito y que en lugar de la línea de comandos a la que estaban acostumbrados los usuarios avanzados de ordenadores pero que no eran muy agradables para los usuarios domésticos, su facilidad de uso se basaba en un ratón y una interfaz de usuario parecidas a las que tenemos en la actualidad aunque evidentemente mucho más rudimentarios. Uno de los fuertes de estos ordenadores es que disponían de su propio sistema operativo y por lo tanto su software estaba diseñado y adaptado perfectamente a su hardware.
Pero el proyecto Macintosh llevaba mucho tiempo luchando por salir adelante, y desde 1970 ya había intentos por conseguir un ordenador asequible para consumidores domésticos, aunque Apple ya llevaba mucho tiempo a la vanguardia de la fabricación de grandes computadores para procesamiento de datos empresariales.
Steve Jobs, uno de los fundadores de la compañía, no tardó en darse cuenta de las posibilidades del Macintosh y comenzó a fabricar AppleMacs asequibles que gustaron mucho a los clientes que se llevaban sus equipos para utilizarlos en casa, comenzando la era de la informática personal que conocemos en la actualidad.